2023: Año de Francisco Villa, el revolucionario del pueblo
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Sinaloa, técnicos, directivos de gobierno del estado, del gobierno federal, ciudadano gobernador Rubén Rocha:
Me da muchísimo gusto participar en la inauguración de esta presa de Santa María.
Agradecer a todos. Primero, a los pobladores de estas tierras del poblado de Santa María y a otros pobladores de esta región, porque se llegó con ellos a un acuerdo y esto nos permite construir esta obra en beneficio de ellos, pero también en beneficio de más gente y en beneficio de Sinaloa y de la nación.
Agradecer mucho también a quienes participaron en la construcción de esta obra.
No olvidar nunca, jamás, a los trabajadores de la construcción, porque este es un tesoro que tenemos los mexicanos. No hay trabajadores de la construcción tan responsables como los mexicanos, en el mundo, eso debe de quedar de manifiesto. Cuando en Estados Unidos buscan trabajadores, siempre escogen a los mexicanos para las obras.
Agradecer a los técnicos, maestros de obra, a los ingenieros civiles, a los mecánicos, a los ingenieros de hidráulica, a todos por su apoyo.
Y como aquí se ha dicho, esta obra va a ayudar mucho al sur de Sinaloa, a los productores, pero también a los municipios del sur de este estado, porque van a tener garantizada el agua para su consumo.
También esta presa, además de regar las tierras y de abastecer de agua para consumo humano, va a generar energía eléctrica, y estamos hablando de energía limpia y bajo costo. Anteriormente, por eso se apostaba mucho a la construcción de las presas, por ese efecto multiplicador, como se beneficia a la gente, al productor y además se genera energía eléctrica.
Me da mucho orgullo el que se haya logrado terminar esta presa. La ofrecimos en campaña, en El Rosario, dijimos: Sí ganamos, se va a terminar la presa. Luego, refrendé ese compromiso al principio del gobierno.
Y estaban escépticos muchos, con razón, porque se había quedado tirada la construcción, como muchas otras en todo el país, y pensaron que no íbamos a cumplir.
Además, me acuerdo que se señalaba de 10 mil millones, parecía que era bastante. Y, sí, es una cantidad considerable la inversión, que no el gasto, para distinguir, pero afortunadamente tuvimos presupuesto público, inversión pública. No se hacen estas obras con deuda, nos ha alcanzado el presupuesto.
Tenemos ingresos suficientes. No es para presumir, pero siempre se han cumplido las metas de ingresos, se ha consolidado la hacienda pública sin aumentar los impuestos, sin gasolinazos, sólo administrando con eficiencia, sin corrupción y sin privilegios fiscales. Porque antes los de mero arriba, los machuchones del sector empresarial o financiero no pagaban impuestos, y si pagaban se les devolvía, se les condonaban los impuestos. Una gran injusticia porque nos tenían, además, engañados, que no había presupuesto porque no pagaban impuestos los del sector informal de la economía, los ambulantes, los que se buscan la vida como pueden para llevar algo a su familia, como si ese fuese el problema principal, ese era el discurso mentiroso, cuando en realidad lo que sucedía es que los de la cúpula del poder económico no pagaban.
¿Qué hicimos?
Se reformó la Constitución, el artículo 28, y se canceló la condonación de impuestos, y ahora todos pagan y con eso tenemos una hacienda pública fuerte. Y no crean que lo vieron mal; algunos que estaban mal acostumbrados se molestaron, pero ya la mayoría entendió que son otros tiempos, son otras circunstancias.
Y aquí les puedo decir que vendió acciones Televisa y pagó impuestos, los Oxxos pagaron más de 10 mil millones de pesos de impuestos; Walmart, más de 10 mil millones de impuestos. Y así todos, todos.
Les tengo que agradecer, aunque es una responsabilidad que tenemos todos de pagar impuestos, pero es una buena actitud de parte de los grandes contribuyentes.
Y, también, evitamos que se dieran fugas, como el robo de combustible, el famoso huachicol. Hasta el día de hoy nos hemos ahorrado por combatir el huachicol 300 mil millones de pesos.
¿Cuánto es que les dije que costó esta obra?
Alrededor de 10 mil millones. Y sólo por no permitir el huachicol, 300 mil millones de pesos.
Por eso yo insistía mucho y estoy convencido de que, si no hay corrupción, el dinero del presupuesto alcanza, rinde. La corrupción hay que combatirla no sólo por razones de índole moral, que ya es bastante, sino también porque se evita el que se fugue el dinero, que es de todos, en beneficio de una minoría, que ni siquiera lo deja en el país, se lo llevan, o como no les costó hacerlo lo derrochan, lo tiran.
Por eso, cuando me preguntaban sobre cuál iba a ser el plan para transformar a México y que yo lo dijera —aunque no hablo de corrido— rápido y en lo que duraba parado en un solo pie, decía yo: Acabar con la corrupción, ese es el plan. Y por eso se pueden hacer estas obras y más, así se hizo el Tren Maya y así se van a seguir haciendo otras obras.
Y esto también nos da prestigio en el concierto de las naciones, por eso México ahora tiene una buena fama. Siempre nuestro país, hasta en los momentos de más corrupción cuenta con fama y con admiración de extranjeros, pero ahora mucho más.
Por eso está llegando cada vez más inversión extranjera, tenemos récord en inversión extranjera, ya somos el principal socio económico comercial de Estados Unidos.
También quiero aprovechar porque ha sido muy importante, sobre todo lo fue en los momentos más difíciles de la pandemia cuando se nos cayó la economía, se sufrió mucho, se padeció, sobre todo por la pérdida de vidas humanas, nuestros paisanos migrantes no han dejado de enviar apoyos a sus familiares en México.
Por eso somos una potencia, la más importante del mundo en lo cultural, no hay otro país. Lo digo con todo respeto, porque imagínense si se tratara de otros pueblos, sin las culturas, sin las costumbres, sin las tradiciones que tenemos nosotros los mexicanos, se van a buscarse la vida a otro país y puede que se olviden de sus familias y de sus pueblos, y acá no sucede así.
Me dijo un migrante: ‘No olvide, presidente, que nos salimos de México, pero México no se ha salido de nosotros’. Y ellos mes con mes están enviando apoyos a sus familiares. Este año, récord. Vamos a llegar a 63 mil millones de dólares en remesas. Y ustedes saben que esos apoyos llegan abajo, a 10 millones de familias de los pueblos de todo el país, hasta de los más apartados. Es más, es ahí donde se mantienen básicamente con las remesas y ahora con los Programas de Bienestar del gobierno de la transformación.
Entonces, agradecerles mucho a nuestros paisanos migrantes.
Y celebrar de que se haya terminado esta obra. Faltan concluir todos los módulos de riego, eso lo tenemos que tener terminado el año próximo para poder regar las 24 mil hectáreas, como también el año próximo, antes de que yo concluya mi mandato, tenemos que tener todo el sistema de riego de la presa Picachos.
Ya el acueducto a Concordia ya está terminado, ya lo vamos a inaugurar entrando el año.
Y vamos a terminar otros trabajos que tenemos, otras obras.
Ustedes saben que es mi amigo, compañero, Rubén Rocha, el gobernador de Sinaloa. Nos conocimos hace como 30 años, cuando estábamos iniciando en la lucha por la transformación. Yo creo que 20. No, menos. ¿Dije 30 o qué dije?
RUBÉN ROCHA MOYA: Treinta.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Dije 30, sí como 20, ¿no?
RUBÉN ROCHA MOYA: Noventa y ocho.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: 98. ¿Cuánto es? Como…
RUBÉN ROCHA MOYA: Veinticinco.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Veinticinco, bueno, 25 años. Era candidato a gobernador, yo era dirigente de un partido que ya no lo puedo mencionar porque me pueden ahora cepillar, ya no puedo hablar de eso. Pero estuvimos aquí en Sinaloa hace 25 años. Y él ya había estado participando antes también.
Por eso nosotros no podemos fallarle al pueblo, porque venimos de la lucha, de abajo. Imagínense, después de tanta fatiga, de enfrentar al régimen con todo su autoritarismo, para llegar a hacer lo mismo, ¿qué caso tiene? No, nosotros tenemos que transformar.
Por eso hablamos de un cambio verdadero, no es el ‘quítate tú, porque quiero yo’, no es la lucha del poder por el poder, la lucha por el cargo, es la lucha para hacer realidad los sueños, los ideales de transformación, pensando siempre, en todo momento, en el pueblo.
No levitar, no desprendernos de la tierra, del piso y no divorciarnos nunca del pueblo. Venimos del pueblo, tenemos que servirle al pueblo, y eso es la verdadera democracia, la auténtica democracia, lo demás no es democracia.
Cuando un gobierno está al servicio de una minoría es una oligarquía, es decir, es el gobierno de una minoría, de los potentados. La democracia, de acuerdo a la definición aristotélica, es el gobierno del pueblo. Demos significa pueblo, kratos, significa poder. La democracia es el poder del pueblo, el gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.
Antes usaban la democracia nada más como fachada, pero el pueblo no estaba convidado a nada y menos a que se beneficiara con el presupuesto, que es su dinero; se concentraba todo en beneficio de una minoría, de una oligarquía, que era los que hacían su agosto. Ahora no, ahora lo que se tiene se distribuye con justicia, y esto nos ha ayudado mucho porque Rubén mencionó que por primera vez en mucho tiempo se redujo la pobreza, me siento muy orgulloso por eso, y se redujo la desigualdad.
Un dato: en 2010, cuando gobernaba un usurpador, la diferencia entre el que ganaba más y el que ganaba menos era de 35 veces la diferencia, y ahora la diferencia es 15 veces, 20 veces menos, es decir, hay ahora menos desigualdad.
Y ya entendieron muchos lo que significaba el lema que ‘por el bien de todos, primero los pobres’. Luego, les decía yo: arriba los de abajo, que no significa abajo los de arriba, sino abajo los privilegios. Ya lo entendieron porque, ¿qué creen? Ahora les está yendo también muy bien a los de arriba, a todos.
Dicen… Allá, por mi tierra, hay un dicho choco jarocho: que cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro. Ahora las empresas, los bancos, tienen utilidades récord en México en este gobierno, o sea, le va bien al pobre, le va bien al que invierte, al empresario, a todos, y se puede, si buscamos que haya justicia, una buena distribución del ingreso, una buena distribución de la riqueza.
Por eso también lo de los aumentos a los salarios. ¿Saben cómo engañaban? Que, si aumentaba el salario, iba a aumentar la inflación, entonces por eso no aumentaba el salario y 36 años sin aumentar los salarios en términos reales. A veces, el aumento al salario se quedaba abajo del incremento inflacionario.
¿Qué sucedió?
México llegó a ser uno de los países con menos salarios en el mundo. Ahora es distinto. Ahora cuando llegamos, el salario mínimo era dos mil 600 al mes; a partir del día 1º van a ser siete mil 200, más del doble; y en la frontera, 11 mil 500, pero ese es el mínimo; el promedio de los trabajadores inscritos al Seguro Social, que son 22 millones, que también eso es récord, 22 millones 400 mil empleos formales, en promedio 16 mil pesos mensuales, promedio. ¿Y dónde está el aumento a la inflación? Puros mitos, mentiras que usaban para mantener una política antipopular y entreguista.
Por eso tenemos que seguir con la misma política económica, pensando siempre en que se puede lograr la modernidad, el progreso con justicia. Modernidad forjada desde abajo y para todos, estas grandes obras.
Ahora, por eso también, México —ya no voy a seguir hablando, porque soy puro presumir y les molesta mucho a los adversarios—, México es de los países del mundo con menos desempleo, de los tres países con menos desempleo en el mundo, buenos salarios y trabajo.
Hay obreros de la construcción. Claro, un fierrero, un soldador, que pueden ganar, están ganando 60, 80 mil pesos al mes, eso nunca se había visto.
Y vamos a continuar adelante, además, empresas como ICA que son muy profesionales con la directiva, la directora que tienen, ejecutiva, Guadalupe Phillips, que es de primera; los trabajadores, los técnicos. Es un renacimiento de esta empresa, que me da muchísimo gusto, porque tiene una trayectoria importantísima, no sólo hacía importantes obras, grandes obras en México, sino hasta en el extranjero, pero se fue deteriorando y ahora está en una etapa nueva, la construcción de esta presa, la construcción de un tramo en el Tren Maya y otras obras, y qué bueno, porque son empresas de México que benefician a nuestro país.
Me dio muchísimo gusto. Ya hoy en la mañana hablé de lo que le pedí al ingeniero Cedric, que era subsecretario de Comunicaciones, de obras públicas y me fue a presentar su renuncia por algunas diferencias y le dije: No se vaya, ingeniero, le tengo un encargo, porque son mejores los encargos a veces que los cargos, a mí me parece mejor a veces el territorio que el escritorio, estar en la obra.
Hace poco un ingeniero especialista en trenes de España le dijo al encargado de un tramo de la empresa Carso del Tren Maya que ya habían terminado, pero que ya no lo volviera a invitar a ninguna obra donde el presidente supervisara cada 15 días.
Entonces, le dije al ingeniero Cedric: No es cargo es encargo, ayúdeme, vamos a terminar la presa. Y un profesional de la ingeniería, y gracias a él estamos aquí en esta inauguración; gracias a muchos trabajadores, pero a la dirección del ingeniero Cedric, al que yo le aplaudo. Y vamos hacia adelante.
También a los trabajadores electricistas ahí les va a quedar su tarea para que terminemos la hidroeléctrica y estemos produciendo energía del agua de esta presa. Vamos a estar también, ojalá y antes de terminar, estemos ya inaugurando.
Muchísimas gracias, muchas gracias a todos.
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