El presidente Andrés
Manuel López Obrador firmó el decreto por el que se establece que 2019 será Año
del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata Salazar, en homenaje a su vida, obra,
valores y legado.
En Ayala, Morelos,
anunció que el marco de su centenario luctuoso toda la papelería de la
administración federal tendrá impreso su nombre y se llevarán a cabo diversas
actividades, foros y exposiciones para recordarlo.
Ésta agenda
artístico-cultural será organizada por una comisión de dependencias,
autoridades, universidades, familiares del General y sociedad civil.
El jefe del Ejecutivo
afirmó que “el pensamiento de Emiliano Zapata caló hondo (…) es uno de los
luchadores sociales de México que han ofrendado su vida y libertad por la
defensa de nuestra soberanía. Como se repite en la consigna, Zapata vive”.
Junto con el presidente
López Obrador, firmaron el documento la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez
Cordero; el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio
Muñoz Ledo; el senador Radamés Salazar Solorio; el consejero de la Judicatura
Federal, Alfonso Pérez Daza –en representación del Ministro Arturo Saldívar
Lelo de Larrea–; el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, y el presidente
municipal de Villa Ayala, Isaac Pimentel Mejía.
2019, Año del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata Salazar
PRESIDENTE
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Ayala, del estado de
Morelos, me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes.
Celebro el que nos acompañe la familia de Emiliano
Zapata, todos los integrantes, miembros de la familia de Emilia Zapata; nietos,
bisnietos que están aquí presentes, y que me da mucho gusto que estén unidos,
como debemos de estar todas las familias en México, en unidad. Como debe estar
todo nuestro pueblo en estos tiempos, en estas circunstancias especiales.
Muchas gracias a las autoridades de Morelos, de los
tres Poderes.
Al ciudadano gobernador Cuauhtémoc Blanco; a
integrantes de las organizaciones sociales de la sociedad civil, a todos los
que participan en este acto.
Creo que es de justicia este acuerdo que el año en que estamos, 2019, que se cumplen 100 años del asesinato de Emiliano Zapata, se dedique en homenaje a Emiliano Zapata Salazar.
Como aquí se ha expresado, va a haber un programa
todo este año para recordar a Emiliano Zapata. Toda la papelería oficial del
gobierno va a llevar el nombre y se va a recordar al Caudillo del Sur.
Podríamos hablar mucho sobre la vida ejemplar de
Emiliano Zapata. Cada quien tiene su interpretación, porque, afortunadamente,
su pensamiento y su acción caló hondo, y como se grita todavía, como se repite
en una consigna: Zapata vive.
Como son eternos todos los luchadores sociales, todos
los que en las distintas épocas de nuestra historia han luchado y han ofrendado
hasta su vida por la justicia, por la democracia, por la libertad, por la
defensa de nuestra soberanía.
Yo tengo mi interpretación sobre dos cosas que
considero importantes rescatar: una, la importancia de la justicia, el que no
haya abusos.
Morelos decía y de ahí viene también el proceder de
Zapata, decía Morelos: ‘Que haya tribunales que protejan al débil de los abusos
que comete el fuerte’, es un principio, un criterio.
¿Por qué fue el movimiento revolucionario y, en
especial, el movimiento zapatista iniciado aquí, en Ayala? Por los abusos que
cometían los fuertes, los hacendados.
Aquí, en Ayala, en Anenecuilco, los dueños de la Hacienda
‘El Hospital’ que, por la prepotencia a su cercanía, su influyentismo en el porfiriato
invadían cada vez más las tierras de Anenecuilco. Hasta que las autoridades
tradicionales, cansados de tantos trámites, convocaron en Anenecuilco a una
asamblea. Iban a Cuernavaca y como el gobernador era un empleado de los
hacendados, los escritos que llevaban pidiendo justicia el gobernador se los
remitía a los hacendados.
En una ocasión, el dueño de la Hacienda ‘El Hospital’
le contestó al gobernador de manera ofensiva diciendo: ‘Dígales a los de
Anenecuilco que, si quieren sembrar, que siembren en maceta’.
Todo esto pasaba en ese entonces y por eso esa
asamblea fuera de lo normal, porque la costumbre era que se tocara la campana
para convocar a las asambleas. En esa ocasión se hizo de boca en boca, en
sigilo, para que se tomará una decisión muy profunda, una decisión
trascendente.
Se reunieron los representantes mayores. Le dijeron
al pueblo: ‘Ya no podemos. Necesitamos sangre nueva, necesitamos otra
directiva, con jóvenes’. Y ahí, en esa asamblea, se eligió a un joven como
representante del pueblo, a Emiliano Zapata, que hablaba poco.
Lo único que dijo fue: ‘¿Me van a apoyar?’, le
respondieron en la asamblea: ‘Sí, nada más fájate los pantalones’.
¿Qué hizo Zapata? Fue una vez, dos veces, a hacer
gestiones. Presentó sus escritos, se dio cuenta que así no se iba a lograr nada
y organizó a los campesinos y decidieron quitar las cercas y rescatar la tierra
que les correspondía.
Y ahí comenzó el movimiento revolucionario, para restituir
las tierras que las haciendas les habían arrebatado a los pueblos de Morelos y
a los pueblos de todo México.
Esa es una enseñanza mayor: No al abuso, no a la
prepotencia; sí a la justicia, sí a la justicia.
La otra lección importante que recojo de la historia
de Emiliano Zapata es que un gobernante tiene que contar con el apoyo del
pueblo. Si se divorcia un gobernante del pueblo, no hace nada, no vale nada más
cuando se surge de un movimiento transformador. Esto es lo que sucedió con un
hombre bueno que tenía buenas intenciones, Francisco I. Madero, que enfrentó
con mucha valentía al Porfiriato; llamó al pueblo a tomar las armas para
derrocar a la dictadura porfirista y él quería la libertad y quería la
democracia. Tenía muy buenas intenciones. Se triunfa en la Revolución y llevaba
buena amistad al inicio con el general Zapata.
Lo ideal hubiese sido la alianza para que los cambios
democráticos de Madero se apoyaran en el pueblo, pero no fue posible esto. Los
distanciaron, hubo ruptura y no se llegó a este acuerdo.
¿Qué sucedió? Que Madero se quedó en el aire, sin
apoyo popular, y fue presa fácil de los porfiristas, de los chacales que lo
asesinaron de manera cobarde, también.
Esa es otra enseñanza: no divorciarnos del pueblo;
gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Esto es lo que vamos a
hacer ahora que iniciamos la Cuarta Transformación de la vida pública de
nuestro país, apoyarnos siempre en la gente, que no haya divorcio entre pueblo
y gobierno.
Así vamos a enfrentar los grandes y graves problemas
nacionales, porque como ustedes comprenderán nos dejaron un país muy
complicado.
El gobierno que se fue, el viejo régimen, no estaban
los del gobierno hechos para servir al pueblo. Era un gobierno que servía de
facilitador para el saqueo, para el robo.
Por eso, ahora tenemos que llevar a cabo los cambios
que se necesitan. Tenemos que hacer el ajuste necesario en el gobierno, que ya
no se permita la corrupción, que no haya saqueo, que no haya impunidad. Y todo
lo que se tenga del presupuesto se entregue, se destine al bienestar de nuestro
pueblo.
Pero esto que se dice fácil, no lo es del todo,
porque necesitamos ir creando las condiciones, llevando a cabo los cambios. Por
ejemplo, ya se está haciendo un Censo del Bienestar, se están visitando las casas.
¿Para qué? Para que la gente, sobre todo los pobres,
estén registrados, apuntados, y que millones de pobres de México tengan una
tarjeta y con esa tarjeta, si es adulto mayor, va a ir, si está en
posibilidades de hacerlo, de manera personal, con esa tarjeta a una institución
bancaria, a una sucursal bancaria, a lo que va a ser el Banco del Bienestar,
que va a tener sucursales en todos los pueblos, y con esa tarjeta va a sacar su
pensión el adulto mayor.
¿Y de cuánto va a ser esa pensión? Del doble de lo
que recibía anteriormente. Ahora van a ser dos mil 550 pesos cada dos meses
para todos los adultos mayores de México, incluye jubilados, pensionados del
Issste, del Seguro.
Nada más este programa va a significar destinar 100
mil millones de pesos del presupuesto este año para todos los adultos mayores.
Con ese mismo censo que se está levantando, todos los
discapacitados pobres, sobre todo niñas y niños, van a tener también su
pensión, cada dos meses dos mil 550 pesos.
De manera directa los jóvenes van a ser contratados,
que se escuche bien y que se oiga lejos: no va a quedar un joven sin trabajo,
porque todos los jóvenes de 18 a 29 años van a ser contratados, los van a
ayudar los dueños de empresas, de comercios, los van a ayudar los que tienen
sus talleres.
Si ven que un familiar joven no tiene empleo y que
anda nada más en la calle y que puede caer en la tentación de tomar el camino
de las conductas antisociales: ‘A ver, vente’. Que le diga el maestro mecánico
o el maestro electricista, o el maestro carpintero: ‘Vente aquí, te voy a
inscribir en el programa. Yo voy a ser tu tutor, te voy a enseñar, vas a estar
aquí y mientras estés aquí, de aprendiz, vas a recibir tres mil 600 pesos
mensuales’. Todos los jóvenes.
¿Cuánto está autorizado para ese programa este año?
44 mil millones de pesos. Y si hace falta más, vamos a conseguir, que no le
falte presupuesto, porque los jóvenes van a tener garantizado el derecho al
trabajo y el derecho al estudio.
Lo mismo en cuanto a las becas. Van a tener becas los
estudiantes de familias de escasos recursos económicos, los que estudian en el
nivel básico.
Me da mucho gusto, satisfacción, decirles que todos
los estudiantes de preparatoria, todos, que estudian en el nivel medio
superior, en bachilleres, en escuelas técnicas, todos, mil 600 pesos cada dos
meses, van a recibir esta beca.
Y 300 mil estudiantes de nivel superior, que están en
las universidades, de familias de escasos recursos, de familias pobres, dos mil
400 pesos mensuales.
Vamos a entregar más de 10 millones de becas a
estudiantes de familias pobres, lo que nunca se había hecho en el país.
Pero quiero subrayar que estos apoyos, y lo mismo en
el campo, los campesinos, ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, con su
tarjeta van a estar recibiendo de manera directa su apoyo.
Todos estos programas van a entregarse sin
intermediarios, que se escuche bien. Por eso me está llevando, nos está
llevando un poco de tiempo levantar los censos y tener bien referenciados a
todos los beneficiarios, porque no quiero intermediarios: ‘No, es que yo soy de
la organización independiente Francisco Villa o soy de la Antorcha Mundial y
entrégame a mí el dinero y yo lo voy a entregar a la gente’.
Eso se acabó, ya no. Va a ser directo, porque el
problema es que se echó a perder por completo el gobierno y todo lo que pasa,
así, que va de oficina en oficina, cuando llega, llega ya con moche y muchas
veces no llega nada a la gente.
Por eso vamos a brincarnos en algunas cosas toda la
estructura burocrática, administrativa y va a ser desde la Tesorería de la
Secretaría de Hacienda al ciudadano, al necesitado, a la gente con su tarjeta
de manera, repito, de manera directa.
Todo lo que se consiga, se ahorre por no permitir la
corrupción, va a bajar de esa manera a la gente. Es como un enfermo, nada más
que aquí es al contrario. Cómo es que les llaman desgraciadamente a los
enfermos cuando los tienen que estar atendiendo, los canalizan, que ya lo dejan
ahí preparado en la vena para estarle metiendo los medicamentos.
Vamos a crear un sistema de canalización para estarle
metiendo vitaminas al pueblo cada vez que se requiera. Ese es el sistema que
estamos creando, lleva algún tiempo, pero va a funcionar y todo lo que
ahorremos, repito, va a ir bajando de esa forma.
Van a haber otras cosas que se tengan que hacer con
los procedimientos tradicionales, pero lo que quiero es que alrededor de 400,
500 mil millones de pesos lleguen directo a los ciudadanos cada año, para todos.
Mi propósito es que todos los pobres reciban cuando
menos una ayuda, que en todas las casas pobres se reciba un apoyo. Ese es el
propósito.
Todo lo que se va a ahorrar ahora que estamos
enfrentando lo del huachicoleo.
¿Saben cuánto se robaban? 65 mil millones de pesos al
año. Nada más para que tengan una idea, se robaban un promedio de 800 pipas
diarias, 800 pipas diarias, porque mantenían, aunque estuviesen ordeñando los
ductos, en Pemex mantenían abiertos todos los ductos y se fue creando un
sistema paralelo de distribución de gasolina robada, y todo esto hasta
contabilizado por Hacienda, por Pemex. Eso no lo podemos permitir por ningún
motivo, se acaba el huachicol arriba y abajo.
No está fácil, les decía. Hay resistencia porque nos
quieren boicotear, que no enfrentemos este flagelo, este robo. Abrimos los
ductos y nos dejan o no pueden porque cada vez hay más vigilancia y va a haber
más vigilancia, porque nos está apoyando el Ejército, la Marina, la Policía
Federal y nos está apoyando el pueblo.
¿Saben qué hacen? Abrimos el ducto mayor de
Tuxpan-Azcapotzalco, que desgraciadamente este modelo llamado neoliberal nos
llevó a la ruina y ya dependemos de la compra de gasolina en el extranjero, lo
que nunca había pasado.
Consumimos 800 mil barriles diarios de gasolinas, y
como no se construyeron nuevas refinerías, desde hace 40 años no se construye
una nueva refinería, sólo producimos 200 mil barriles; tenemos que comprar 600
mil barriles diarios.
Esa gasolina entra fundamentalmente por Tuxpan, ahí
hay un ducto hacia Azcapotzalco, ese lo tenían abierto.
Hay, en la Torre de Pemex, todo un piso de monitores,
donde se aprecia cómo fluye la gasolina y desde ahí se sabe cuándo se pierde
presión y cuando hay una toma clandestina.
Y, repito, en vez de cerrarle, mantenían abierta la
toma de los ductos y hasta que llenaban todas sus instalaciones los
huachicoleros, entonces ya se cerraba el ducto, ya se decía: Hay fugas y hay
que atenderlas.
Decidimos controlar eso con vigilancia, pero van tres
días que nos boicotean; tres días, que nos dejan que haya conducción de
gasolina en el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco y como a las 10 de la noche,
boquetes al ducto. Toda una labor de sabotaje.
Ayer lo hicieron de nuevo a las 11 de la noche, pero
ya estamos reforzando toda esa acción de vigilancia y rápido reparamos el ducto
y se volvió a cargar, y ya estamos abasteciendo.
Afortunadamente no tenemos problema de desabasto de
gasolina, hay gasolina suficiente. Es un problema de distribución, para evitar
el robo de combustibles.
No nos vamos a cansar, a ver quién se cansa primero.
Pero me canso ganso de que vamos a poner orden.
Imagínense si evitamos que se roben esos 65 mil
millones, pues hay más presupuesto.
¿De quién es el presupuesto? Es del pueblo, por eso
no podemos decir: ‘A mí que me importa’, o actuar con indolencia. No.
Todos evitar aceptar el robo, la corrupción, eso se
acabó. Ahora hay que poner por delante la honestidad como forma de vida y como
forma de gobierno, y se va a dar el ejemplo desde arriba.
El presidente de la República no va a tolerar nunca
la corrupción de nadie; se acaba la impunidad.
Por eso me da mucho gusto estar aquí, con ustedes,
decirles que vamos a atender todas las demandas, las peticiones, todo lo que
ustedes quieren que se atienda.
Nada más explicarles que es un proceso, que ahí
vamos, pero que siempre el propósito va a ser que haya justicia, que la
justicia se convierta en una realidad, vamos hacia allá.
Y por eso retomo el planteamiento de la
termoeléctrica. Lo retomo no para decidir aquí, les pido que me den un mes, y
voy a decir por qué. Sería muy irresponsable tomar una decisión así,
demagógica; no se puede así. Tenemos que actuar con responsabilidad.
¿Qué decíamos hace un momento? Que el presupuesto es
dinero del pueblo.
Esa obra, que no se debió realizar, como aquí se
mencionó, pero que se hizo por los intereses que dominaban anteriormente, esa
obra resulta que costó formalmente, aunque realmente haya costado menos,
alrededor de 20 mil millones de pesos del presupuesto público que, repito, es
dinero de todos; 20 mil millones.
Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Valorar lo que significa
esa inversión, ¿la dejamos ahí tirada? Eso es lo que, déjenme que yo lo
analice, que no solo consulta, sino opciones.
Por ejemplo, porque no es de una empresa particular,
es de la Comisión Federal de Electricidad, que es una empresa del pueblo, que
ya no se va a privatizar
Entonces, esa obra es de todos. Entonces, ¿por qué no
llegar a un acuerdo?
Por ejemplo, estoy pensando en voz alta, en un mes
voy a dar mi punto de vista en definitivo, pero adelanto algo, ¿por qué no se
cuida antes que nada el medio el medio ambiente?
Es decir, se cuida el agua, que eso está por encima
de cualquier interés material. Porque el agua es vida, sí, pero buscamos una
forma de que no haya afectación a la naturaleza, afectación al agua.
Y que en el caso de que se resolviera que operara,
que Ayala y todo Morelos pagara la mitad de la tarifa de energía eléctrica, por
ejemplo, o Ayala, donde está la termoeléctrica nada y que los excedentes se
comercialicen a bajo precio en Morelos, pero no dejar una obra así. De todas
formas, ofrezco que en un mes doy la respuesta.
Y les digo una cosa, como no tengo problema de
conciencia, porque siempre luché en contra de la corrupción, del periodo
neoliberal, les voy a decir lo que en justicia conviene al pueblo; voy
hablarles con la verdad, voy a regresar aquí en un mes a decirles cuál es mi
propuesta sobre esto, en un sentido o en otro. Y aquí se va a decidir para que,
como lo mencionó el nieto de Emiliano Zapata, ya no se esté en suspenso, ya, de
una vez, va o no va, y lo va a decidir el pueblo. Eso sí se los puedo
garantizar.
Pero quiero traer propuestas para que la gente de
manera democrática resuelva, no la decisión ni de un gobernante por encumbrado
que esté o de una minoría. No. La decisión de todo el pueblo. Para eso es la
democracia, es el mejor método para resolver las diferencias.
Vamos en un mes a volvernos a encontrarnos aquí. Yo
les traigo una propuesta y se somete a consideración del pueblo, que sea el
pueblo el que decida. Y ahí vamos todos a acatar la voluntad de los ciudadanos.
Me dio mucho gusto estar aquí con ustedes, aquí, en
Ayala.
¿Ya ven que se puede gobernar entre todos? No es algo
imposible.
Y vamos a seguir siempre recordando a Emiliano
Zapata. Desde luego que voy a estar muchas veces en Morelos. Voy a estar en
Ayala, repito, dentro de un mes, y luego voy a seguir visitando Morelos, tengo
que estar el día 10 de abril, voy a estar aquí, en Morelos, ya sea en Ayala, en
Cuautla, en Chinameca, pero voy a regresar aquí, a Morelos, y vamos a estar así
informando de cara al pueblo.